Esta navidad la paso en el sur de Chile, Osorno, quizás no es lo más septentrional que existe, pero de igual modo, venir para acá opera un cambio en mi estado anímico, el que adjudico a esta geografía.
Hay una vibración pácifica y de mucha relajación en estos lugares, volver a un estado cero.
No sé si han tenido la oportunidad de visitar el sur y si les ha pasado algo parecido...
En mi caso es recurrente, cada vez que vengo se gatilla en mí un gran relajo.
Estando en esta onda me acordé de los Selk´nam, seres extraños, especiales, galácticos, fuera de este planeta.
Creo que su imagen y recuerdo transmite la paz de esta tierra, al mismo tiempo que encierran un gran misterio, un mundo estructurado a partir de la magia y la consonancia con la naturaleza.
Selk´nam quiere decir "el grupo de gente selecta", "los hombres que andan a pie", "los del norte", como les llamaban sus vecinos tehuelches...
Mi página de cabecera, www.memoriachilena.cl, señala que para los Selk´nam todas las plantas y animales son reencarnación de antepasados míticos, aquellos que habían habitado el mundo desde sus inicios.
En el inicio del mundo Selk´nam sólo había tierra plana y esteril, junto con un cielo transparente, sin sol ni estrellas.
Ub buen día, desde el cielo del este llegó Kenós, quien fue moldeando la tierra y dándole forma y contenido.
En este nuevo orden coexistián el Sol y la Luna junto con su hijos.
Las hijas de Luna gobernaban sobre los hijos de Sol, disfrazándose de espíritus y atemorizándolos.
Sin embrago, un día Sol descubrió el secreto de Luna.
En castigo los hombres mataron a todas la mujeres, menos a las niñas, quienes aún no conocían los secretos y artimañas femeninas.
Luna escapó a los cielos, desde entonces Sol la persigue día a día, dando de este modo forma al tiempo.
Con este regalo que nos deja la cultura Selk´nam me despido, deseándoles donde sea que estén, una maravillosa navidad!!
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